domingo, 10 de noviembre de 2013

Un gran alivio y una gran tristeza

Imagen de Internet

Y nunca le recordaba lo que no se debía contar, porque su madre, antes de caer enferma, siempre le había dicho: “Lo que uno no recuerda es como si nunca lo hubiese vivido”.

El día que comprobó que su madre nunca mencionaba al que había sido su marido durante una larga y desdichada convivencia, aunque se trataba de su padre, no pudo evitar sentir un gran alivio. Tan grande como la tristeza que experimentó al poco tiempo cuando, con mirada interrogante y sujetándole temblorosa del brazo, le dijo: —Oiga, joven, ¿sabe si vendrá hoy mi hijo a verme?   

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